¿Habéis soñado alguna vez con dejarlo todo y pasaros un año entero viajando en bicicleta por el mundo? ¡Seguro que sí! Pues esto es precisamente lo que hicieron Pablo y Manon, dos ingenieros, él español y ella francesa, quienes se conocieron en Munich y decidieron dejar los trabajos y su vida allí y lanzarse a descubrir el mundo subidos a una bicicleta. Sí, sí, como leéis, ¡a una BI-CI-CLE-TA! Hoy os presentamos su historia, ¡muy Nomadizer!

Pablo y Manon decidieron viajar en bicicleta por  el mundo

¿Cuándo y por qué os decidís a hacer este viaje?

En 2014 hicimos nuestro primer viaje de larga distancia en bici a Islandia. La experiencia nos gustó tanto que empezamos a plantearnos muchas cosas. No te sé decir cuando exactamente tomamos la decisión formal de que íbamos a emprender esta aventura… Supongo que fue un cúmulo de sentimientos y experiencias que hicieron que un día dijésemos: ¡Es el momento! ¡O ahora o nunca! Un año antes de salir (por la primavera de 2015) ya teníamos la decisión tomada y con calma empezamos a preparar todo el material que necesitábamos para el viaje.

¿Por qué un viajar en bicicleta por el mundo?

Porque no hay mejor manera de hacerlo. Es suficientemente lento como para prestar atención a los detalles que el entorno ofrece, pero suficientemente rápido como para plantearte hacer un viaje de larga distancia. Tienes la libertad de pararte allí donde quieres, cuando tú quieres y hasta que tú decidas. Además, existe una comunidad de cicloturismo en todo el mundo con una implicación y empatía descomunales.

¿Qué os dijeron vuestros amigos y familiares cuando les planteasteis que queríais hacer este viaje?

Un poco de todo. Alguien seguramente pensó que estábamos un poco locos, pero nadie se atrevió a decírnoslo… En todo caso, la mayoría de la familia y amigos mostraron curiosidad y envidia sana y nuestros padres, un poco de temor.

¿Cómo os preparasteis?

Físicamente no nos hemos preparado nada de nada. De hecho me atrevería a decir que uno no se puede preparar para un viaje de más de un año en bicicleta. Con respecto a la ruta, nosotros más que planificar un ruta exacta y precisa, lo que hicimos fue seguir blogs para inspirarnos. El punto más importante quizás es el de la preparación de todo el material necesario para evitar sorpresas y el presupuesto que necesitas para estar un año viajando. Yo aconsejaría a todo el mundo que quiera hacer un viaje de estas características que se tomara como mínimo unos 3 meses para preparar todo.

¿Cuánto  dinero se necesita para hacer un viaje así?

Supone evidentemente un reto y hay que tener un mínimo de previsión. No debería pasar una media de 15€ y normalmente debería acercarse a los 10€ por cabeza y por día. Los primeros meses en Europa y sobretodo con algo menos de experiencia haciendo acampada libre nos resultaba imposible acercarnos a esos 10€. Ahora en el Sudeste asiático e incluso en medio oriente (incluído Turquía e Irán) es facilmente asumible. El secreto es el alojamiento. Si encuentras lugares donde acampar o dormir sin desembolsar tu presupuesto se reduce a menos de la mitad. En los últimos 4 o 5 meses hemos pagado no mas de 10 días de alojamiento.

¿Qué ruta habéis seguido?

Salimos desde Munic en mayo de 2016. Desde entonces hemos pasado por Austria, Eslovaquia, Hungría, Serbia, Bosnia Herzegovina, Croacia, Montenegro, Albania, Kosovo, Macedonia, Grecia, nos fuimos en ferri a Lesbos (donde hicimos una parada de un mes y aprovechamos para hacer un voluntariado en el campo de refugiado de Kara Tepe) y de aquí a Turquía, Irán y Kuala Lumpur (Malasia) y ahora estamos en Tailandia. La idea es pasar aquí  los meses de invierno y hacer ruta hacia el norte a través de Tailandia, Cambodja, Laos, China, hasta llegar al Kirguizistán para acabar en la zona del Pamir y coger un vuelo de vuelta a casa. En principio acabaremos el viaje en verano de este año. Nuestra ruta la podéis encontrar en el Blog Mapa en Tour.

¿Qué lleváis para subsistir y cómo lo hacéis para dormir?

Llevamos casi de todo para no tener que depender de nada. Es decir, tienda de campaña, sacos de dormir, colchón hinchable, equipo de cocina, primeros auxilios, herramientas de reparación para la bici, ropa de invierno y verano… un poco de todo. Para dormir, solemos acampar en sitios privados o donde tengamos la seguridad de pasar la noche sin sobresaltos. Hemos dormido en iglesias, aeródromos, mezquitas, campos de fútbol, estaciones de bomberos, playas, restaurantes… También hay mucha gente que nos invita a pasar la noche a cubierto. Por ejemplo, en Kurdistán, el propietario de un hotel de 4 estrellas ¡nos invitó a pasar la noche en su hotel!

¿Algún susto o contratiempo que hayáis tenido que superar?

De momento hemos sido afortunados. No hemos pasado ninguna situación extremadamente complicada. Pero sí que en la frontera entre Turquía e Irán sufrimos un control falso de policía en el que nos robaron dinero.

¿Qué experiencias os han marcado más hasta el momento?

¡Muchas! Nos han invitado a volar en avioneta en Hungría. Y, en Grecia, hemos podido conocer la vida y experiencias de sirios, afganos, iraquíes…que huyen de situaciones infrahumanas. Son familias enteras que lo dejan absolutamente todo en sus países obligados por una cuestión tan sencilla como decidir entre la vida y la muerte.

¿Con qué país os quedáis?
A día de hoy te diría que Turquía es una delicia en todos los sentidos. Es un país de una belleza y contrastes únicos, una historia apasionante ligada a civilizaciones de un peso extraordinario, una gastronomía deliciosa, unos precios muy razonables, amplias posibilidades de acampada libre y, sobretodo, gente «fantabulosa» dispuesta a echarte una mano, abrirte puertas y hacerte el viaje mucho más fácil.

¿Para qué os está sirviendo este viaje?

Este viaje es la realización de un sueño personal de descubrir personas, culturas, paisajes… con el tiempo y la calma que requieren. Seguramente nos está sirviendo para constatar que todos los humanos tenemos mucho más en común de lo que nos quieren hacer creer y que tenemos mucho que aprender de los valores y anhelos de la gente de países menos desarrollados. También hemos aprendido que menos es más, que los mejores meses de nuestra vida están siendo también aquellos en los que hemos consumido menos. Creemos sinceramente que hay muchos elementos de la vida moderna que simplemente nos han trastocado a todos y han hecho que perdamos el rumbo y la conciencia colectiva.

¿Y cuando acabéis este viaje, qué tenéis pensado?
Por lo pronto nuestra idea es volver y establecernos de nuevo (no sabemos todavía muy bien donde) pero nos gustaría hacer algo en el que nuestro día a día suponga una vida mucho más vinculada a la bici. En un futuro esperamos poder desvelar algo más concreto.

¿Qué os parece la historia de Pablo y Manon? ¿Os ha dado un poco de envidia? Si queréis lanzaros a la aventura como ellos y hacer la vuelta al mundo, podéis registraros en Nomadizers y buscar a compañeros de viaje para empezar esta aventura en un viaje en grupo. ¡Esperamos vuestros comentarios!