Ruta por Blanes en familia

Empezamos nuestra ruta por una parada obligada en el Jardín Botánico de Marimutra. Cabe decir que está considerado como uno de los mejores jardines botánicos de Europa y está dedicado al cuidado y a la conservación de más de 4.000 variedades de plantas y especies, algunas de ellas en peligro de extinción. Además, este hermoso lugar cuenta con unas espectaculares vistas del Mar Mediterráneo.

La puerta de la Costa Brava es un lugar precioso que tiene mucho que ofrecer, de eso no cabe ninguna duda, ¿y qué mejor que disfrutar de una vista panorámica desde las alturas? El Castillo de San Joan de Blanes se encuentra en el punto más alto del municipio, a más de 170 metros sobre el nivel del mar, desde donde se puede apreciar el contraste entre el Mar Mediterráneo, la población y las montañas en el horizonte con una vista de 360º.

Nuestra próxima parada se encuentra en el corazón de esta bonita población costera, y después de pasearnos por sus calles llegamos a Iglesia parroquial de Santa María de Blanes. Esta imponente estructura gótica se construyó entre los años 1350 y 1410 y actualmente está catalogada como parte del Bien cultural del patrimonio arquitectónico de Cataluña.

Blanes, como ya hemos comentado, es el portal de la Costa Brava. En el corazón de la población encontramos Sa Palomera, una gran roca que entra en el mar y separa la Bahía de Blanes y la Playa de S'Abanell. El lugar, rodeado de otros pequeños islotes adyacentes, está habilitado para poder subir al mirador que se encuentra en la cima y poder contemplar las vistas de la población y del delta del río Tordera. Delante del montículo se encuentra un arco metálico con forma de V que simboliza la puerta de la Costa Brava. Además, este lugar es clave en el escenario del famoso Festival Pirotécnico de Blanes que se celebra en verano.

Uno de los lugares más turísticos de Blanes es su paseo Marítimo bañado por la Playa de S'Abanell, que a su vez es una de las playas más largas de la población con más de 3.000 metros de longitud. Disfrutar de un buen paseo a lo largo de la orilla limpia y cristalina es todo un privilegio. Además, gran parte de la oferta gastronómica que ofrece el municipio se encuentra a un tiro de piedra de este lugar con vistas al Mediterráneo.