5 lugares que debes ver en el Alt Empordà

Sin duda alguna, el pueblo con más encanto de Cataluña. El núcleo antiguo de Cadaqués forma un conjunto histórico protegido como bién cultural de interés nacional. En el podemos ver como todas las calles y casas siguen un estilo que nos dejará boquiabiertos, pues no hay ni un pequeño rincón en todo el pueblo que no esté a la altura de los demás. Para muchos turistas o visitantes, ya es incluso tradición ir por la tarde a tomarse un helado por las bonitas calles de Cadaqués. Además, si nos sobra tiempo, podemos visitar también el diminuto pueblo de Port Lligat, en el que podemos ver la casa en la que vivió Salvador Dalí, el famoso pintor que siempre mostró su amor por esta zona.

En el famosísimo Parque Natural del Cabo de Creus podríamos pasarnos la vida entera. Un territorio rocoso único en el que incluso se han grabado películas simulando la Luna. El lugar más conocido es el que le da nombre al parque natural, dónde se encuentra el punto más al Este de España, con una bonita vista al horizonte y vientos característicos de la zona. También podemos bañarnos en muchas de sus pequeñas y escondidas calas, que nos harán entender el encanto del lugar. Además, podemos disfrutar de un paseo por el Paraje de Tudela, dónde veremos formas rocosas increíbles. Y como gota que colma el vaso, también podremos visitar el monasterio de Sant Pere de Rodes, una histórica e impresionante edificación con vistas privilegiadas.

Este bonito pueblo se mantiene a la altura de sus pueblos vecinos y nos permite disfrutar de muchas visitas históricas impresionantes, pues fue precisamente ahí donde el Imperio Romano fundó la ciudad de Ampúrias, la cual acabó dando nombre tanto al pueblo como a la comarca. Castelló d’Empúries se ha encargado de conservar el patrimonio histórico de manera que los visitantes podamos disfrutar de nuestro paso por el pueblo y entender como vivían antiguamente los romanos. Además, en las afueras del municipio también podemos visitar los famosos “Aiguamolls de l’Empordà”, un espacio natural protegido muy rico en fauna y flora.

En la capital de la comarca veremos también bonitas calles y lugares con rastro del ya nombrado Salvador Dalí. Una visita obligada es el museo del propio Dalí, en el que nos guiarán en un recorrido dónde podremos ver, y sobretodo entender, las magníficas obras del pintor. Además, también podemos visitar el Castillo de Sant Ferran, una fortaleza declarada bién cultural de interés nacional, situado en una colina con mucha historia.

Por último, otro bonito pueblo medieval, pero éste un tanto curioso, pues es más conocido por su buen campo de golf y su casino excepcional. Además, en Peralada también se pueden encontrar bodegas donde saborear el prestigioso cava catalán. La historia de este pequeño pueblo también tiene mucho que contar, con una rica herencia cultural como condado. Además, Peralada tiene como símbolo un impresionante castillo cubierto de hojas verdes, que aunque tiene zonas no abiertas al público, vale la pena visitar para poder admirar su belleza con ojos propios.