Un fin de semana en la Cerdanya (y alrededores)

Como ya te hemos dicho, la Cerdanya cuenta con muchísimos pueblos con encanto, llenos de casas y calles de piedra, rodeados de naturaleza y con un ambiente envidiable. Alp, Bellver de Cerdanya, Riu, Pi, Prullans, Martinet, Das... No podemos calificar unos por encima de otros, pues todos tienen su encanto y nos permitirán entender lo que significa la Cerdanya. En esta primera parada se encontrará tu alojamiento, por lo que nosotros te proponemos Alp, pues su ubicación es más cercana al resto de lugares que visitaremos y se encuentra a solo 10 minutos de nuestra próxima parada. Al llegar, deja tu equipaje y aprovecha para dar una vuelta por tu destino. Ninguno de los pueblos es muy grande, así que te dará tiempo de sobras para verlo todo y escoger dónde cenarás.

El segundo día, levántate pronto y aprovecha para disfrutar de unas de las mejores actividades que nos brinda la Cerdanya, los deportes de nieve. La Masella y La Molina son las dos estaciones de esquí de la comarca y se encuentran una a cada lado de la misma montaña. En ellas puedes practicar esquí, snowboard y otras variaciones. Si no estás hecho al deporte, también puedes disfrutar de una divertida mañana jugando con la nieve y tirándote en trineo con tus amigos o familia. Si es verano, no te preocupes, también puedes disfrutar con diferentes actividades que te proponen las estaciones. Es difícil escoger una estación, pues son muy parecidas. La Masella se encuentra en el lado que toca menos el sol, por lo que, si es un día soleado, disfrutarás de mejor nieve. Por otro lado, si no hace buen tiempo, en La Molina disfrutarás de un poco más de sol y temperatura.

Por la tarde tienes que hacer lo que todo buen visitante de la Cerdanya hace: visitar Puigcerdà, su capital. Tras una mañana de aventura y deporte, por la tarde toca relajarse con una encantadora vuelta por el pueblo más famoso de la Cerdanya. En él podremos pasear por sus calles llenas de tiendas y restaurantes, merendar mientras vemos su campanario o disfrutar de un agradable rato en el bonito estanque de Puigcerdà. Como el día anterior, también podemos aprovechar para reservar mesa para cenar y culminar un fantástico día.

El último día de nuestro fin de semana lo empezaremos visitando este bonito y curioso pueblo. Llívia es un municipio español, que pertenece a la comarca de la Cerdaña pero está rodeado al 100% de territorio francés. Es decir, es un municipio en Francia que pertenece a España. De todos modos, en menos de 20 minutos podemos llegar a este acogedor pueblo, en el que podremos aprender mucha historia y disfrutar de un agradable paseo, como hicimos en Puigcerdà. En Llívia también podemos visitar la pequeña ermita de Sant Guillem de la Prada, rodeada por un agradable parque y por el río Segre, donde podremos tomar bonitas fotos y relajarnos caminando por la orilla del río. Como actividad poco habitual, en ese mismo parque encontraremos las aguas termales de Llívia, donde bañarnos a altas temperaturas con un ambiente insuperable.

Para terminar nuestro agradable fin de semana en la Cerdanya, aprovecharemos nuestra salida de la comarca para hacer una última parada. Castellar de n'Hug es un municipio que hace frontera con la Cerdanya y se encuentra en la comarca del Berguedà. Este pequeño pueblo es parecido a los visitados anteriormente, con mucha historia, mucha piedra y mucho encanto. A este encanto se le tiene que sumar un atractivo especial, las Fuentes del Llobregat. Así se denomina al nacimiento de uno de los ríos más importantes de Catalunya, el Llobregat. Para llegar a ellas, desde el propio pueblo veremos un camino indicado, por el que tras un agradable paseo de menos de 15 minutos, iremos escuchando como crece el ruido del agua, como si nos acercáramos a una cascada. Al llegar, podremos disfrutar de una cautivadora zona, donde tomar fotos, pensar y alucinar con la magia de la naturaleza. Tras ver estas potentes salidas de agua infinita, daremos fin a nuestro fin de semana, que esperamos que disfrutéis tanto como nosotros.