Una ruta histórica por el barrio barcelonés de Sarrià

Constituido por pequeñas plazas y por el eje vertebrador de su calle Mayor, es un espejo perfecto para contemplar la historia de Sarrià, donde el espíritu de la antigua población aún está presente en casi cada establecimiento, casa o edificio y nos habla de los inicios de la que fue una de las poblaciones más prósperas de la llanura de Barcelona. El trazado de esta vía, eje vertebrador del núcleo antiguo, coincide con el antiguo camino que unió Barcelona con Sarriá, donde están las casas más antiguas del barrio. En la plaza del Consell de la Vila se levanta el edificio consistorial, y delante de él se puede admirar una escultura de Josep Clarà, "Pompona". En la plaza de Sarrià, una escultura de Emili Armengol, "Portal de Sarrià", expresa la unión de los pueblos que forman el distrito.

El Mercat de Sarrià es un mercado que aún conserva la estructura original del mercado centenario que ya abastecía a la vecindad durante todo el siglo pasado, aunque en 2007 reabrió sus puertas tras una profunda renovación pero sin perder la esencia de esta. Ubicado en el distrito de Sarrià, la historia del mercado se remonta a 1910 cuando la apertura del Passeig Reina Elisenda separó la iglesia de Sant Vicenç de su huerto parroquial. El nuevo mercado, muy necesario para la próspera y creciente población de la que aún era ciudad independiente de Sarriá, pasó a ocupar los terrenos de estas antiguas huertas. Hoy se puede contemplar desde la plaza de Sarriá esta bonita construcción de obra vista y planta rectangular que proyectaron los arquitectos Arnau Calvet y Marcel•lí Coquillat.

Esta pastelería situada en el corazón del barrio de Sarrià abrió sus puertas el 19 de marzo de 1886 por el maestro pastelero, Josep Foix Ribera y su mujer, Paulina Mas Rubinat. En 1936 a causa de la guerra civil el hijo de la familia, Josep Vicenç Foix más conocido como poeta y periodista considerado uno de los más importantes abanderados de las letras catalanas del siglo XX, regento la pastelería hasta 1968. El encanto de esta pastelería son los pasteles y postres que ofrecen son 100% caseros, y respectan recetas catalanas antiguas. Recomendamos las galletas de almendras que son una delicia, pero también hacen granizados, helados y sorbetes caseros, una rica horchata, y decenas de tipos de chocolates diferentes.

La casa Bellesguard se encuentra en el distrito de Sarrià proyectada y construida por Gaudí entre 1900 y 1909 en el mismo lugar donde antiguamente hubo un antiguo castillo erigido por el rey de Aragón, Martín I de Aragón, el cual lo utilizaba como residencia. Este pasado medieval sirvió a Gaudí de elemento de inspiración para construir el nuevo Bellesguard. La casa recuerda el pasado medieval y tiene cierta apariencia externa de castillo con torre y almenas. La verticalidad del edificio se ve realzada por la torre de forma cónica, coronada por la cruz de cuatro brazos tan característica de la obra de Gaudí. Muy cerca de la casa, de propiedad privada y rodeada de jardín, encontraremos el viaducto que construyó Gaudí. Las arcadas de piedra y su inclinación nos recuerdan las del Park Güell, auténticos muros de contención con el inconfundible sello de Gaudí.

La Casa Rocamora es un imponente palacete situado en el barrio de Sarrià que funciona como casa-museo. Se trata de la antigua vivienda de un apasionado del coleccionismo, Manuel Rocamora Vidal. En este espectacular palacio isabelino encontramos un gran cuadro de Ramón Casas de más de 4 metros de largo presidiendo el salón de la planta noble, y obras de artistas como Manolo Hugué o Agapit Vallmitjana. La visita a esta casa es pasear por las estancias de la burguesía catalana más enriquecida de siglo XX, contemplando algunas piezas de arte únicas que permiten viajar al pasado.