Ruta por los mejores restaurantes de sushi en Barcelona

Empezamos por este pequeño restaurante, donde hay pocas mesas, por lo que no hay muchas aglomeraciones. Lo mejor es sentarse en la barra para comer, mientras ves cómo van cocinando delante de ti con las planchas. No te vamos a engañar, y es cierto que hay poca ventilación, por lo que puede que la ropa te huela un poco al salir, pero ¡Oye! Su excelente comida lo vale. Este restaurante de sushi abrió en 1991, así que si lleva tantos años en funcionamiento, por algo será.

Este restaurante pertenece al Grupo Tragaluz, una institución en Barcelona con varios restaurantes únicos y diferentes. Estos son dos restaurantes que comparten espacio. El Negro, en la parte de arriba, es un restaurante de cocina internacional, y El Rojo, el que nos interesa, está en el piso inferior, y es de comida japonesa. Se trata de un local tranquilo, de estética moderna que gana por su buena localización delante del centro comercial La Illa. El lugar es bastante frecuentado, y los fines de semana está lleno de grupos de amigos. ¡Es el lugar ideal para darte un capricho!

Este es el restaurante más elevado de precio de todos los que os proponemos, pero lo cierto es que la comida y el lugar se lo merecen. Ikibana tiene otros dos más restaurantes en Paral·lel y el Born. Su cocina es la fusión de la tradición culinaria nipona y brasileña, creando increíbles manjares. La decoración del lugar es exquisita, tiene dos plantas y dos terrazas que dan la sensación de estar en un jardín y la originalidad y presentación de los platos no deja a nadie indiferente. ¡Tenéis que probarlo una vez en la vida!

Un poco más lejos del resto, encontramos este restaurante de estética totalmente japonesa. El local es pequeño, con una carta bastante asequible en cuanto a variedad, donde se puede elegir entre buffet o menú diario y de fin de semana. Lo mejor, todo lo que lleve rebozado, ¡Esta de muerte! Además en cuanto a precio es muy accesible, y su dueño es muy atento y amable.

Ya llegados hasta aquí, vale la pena andar un poco más y llegar hasta este buffet libre de sushi. Al igual que el anterior restaurante, en un papel puedes apuntar los platos que quieres y ellos te lo van llevando a la mesa. Puedes repetir hasta que quieras, pero te piden que por favor, te comas todo lo que pidas. ¡No hay que malgastar nada! Hay muchísima variedad de platos y te sirven muy rápido, ya que hay bastantes camareros. El local tiene dos plantas, con algunas salas reservadas para comidas en grupo.